Ala, otra ración de recuerdos para hoy, porque parece ser que es lo que más me ayuda a la hora de superar el momento siesta en la oficina jeje...
Estaba yo pensando en que ya me podía tocar la primitiva para poder comprarme de una vez un portátil y suplir a mi antiguo amor usurpado por profesionales... Puestos a pedir que me dea para algo más: un viaje, un sofá, un coche para mi hermano, una tele para mi madre, un bastón para mi abuela, y... otras gafas!
Es que no sé... me canso rápido de las mías pero la economía apremia y hay que usarlas hasta que unes la patilla con celo en plan marginado-friki de peli americana...
Pero bueno, sin más preámbulos ahí va la historia de recuerdo:
"la historia de cómo Senda acabó con gafas por orgullo"...
Érase una vez una clase de parvulitos impartida por una dulce monja... Las clases eran amenas y divertidas pues los niños cantaban, bailaban, pintaban y jugaban todo el rato. El mayor de los castigos era que te mandaran sentarte y ponerte a dormir!!
(por dios, lo que daría porque me penalizasen así en la ofice a golpe de lunes...)
Pero la felicidad de todos los alegres niños se vio truncada de golpe cuando llegaron a 1º de primaria ya queeee...¡¡Sus libros tenían texto!! ¡¡Y ellos no sabían leer!! Cantar y los números sí, pero leer... La señorita Maravillas
(nombre verídico) sollozó en clase ante la desesperación de tener que lidiar con semejante rebaño de pequeños analfabetos acostumbrados a la vida lúdica y bohemia y convocó una reunión con los padres de dicho rebaño.
-Os reuno para pediros ayuda por el bien de vuestros hijos, teneis que ayudarme a enseñarles a leer porque yo sola no puedo, no me da tiempo...
La mamá de Senda, en su empeño de que su niña no se quedara tonta, fue inmediatamente a la librería a comprar el mítico Mico que tan buen resultado había dado con Dav... Pero... OH, QUÉ DESOLACIÓN!! Las sesiones nocturnas de lectura no salían como deberían salir...
-Venga Senda, hija, haz un esfuercín... vamos; la m con la aaaa hace maaaa, la m con la eeeee hace meeee...
-¡¡NI MA NI ME NI MI!!¡¡NO QUIERO LEER!!- Y plass!Con todo su genio y figura(que era mucho) cerraba de golpe el libro y se escondía debajo las sábanas sin existir chantaje capaz de hacerle cambiar de idea...
La mamá de Senda no dormía con la preocupación de que su niña fuera a leer nunca (cosas típicas de la mamá de Senda, como pensar que había parido un animal cuando medio anestesiada escuchaba que Senda había nacido con mucho pelo...)
Decidió pasarle la pelota al papá de Senda para ver si él conseguía algo. Papá de Senda mandó sentar a Senda en el sofá ortera y con el libro de lectura en mano intentó la hazaña... Veía que Senda no iba muy ágil en esto de la lectura y no lograba comprenderlo hasta que de repente... Se le iluminó la cara!!
-Senda hija, no tengas vergüenza...¡Ya se lo que te pasa!!-("Uppss...me ha pillado, sabe que no soy capaz de aprender, que me cuesta mucho esfuerzo,¿seré tonta?qué vergüenza, con lo listo que es Dav... ")- ¡No ves bien! ¿¡verdad,hija! ?
-Claro papá, veo doble("pufff vaya pifia de excusa...esta no cola ni de coña pero fue lo primero que se me ocurrió")
-Ves, ya lo sabía yo... mañana vamos junto Paco el oculista, que es amigo mio y que te mire...
-("que fuerte que coló... soy buenísima...¿valdré para actriz?)
Tal y como prometió, al día siguiente, papá de Senda la llevó al oculista tras jactarse un buen rato delante de mamá de Senda de su descubrimiento... La sorpresa suprema para Senda fue cuando el señor de la bata blanca dijo que la niña tenía astigmatismo con hipermeotropía y que tenía que ponerse gafas!!!
Así fue como Senda perdió su excusa para no ponerse las pilas con la lectura pero cómo ganó ser la estrella de la clase una temporada por ser la única con gafas de toda la clase. "Jooosss Senda, como mooolaaaasss, pareces una secretaria como las de las pelis...", " Ya lo sé"... jejeje