sábado, 26 de enero de 2008

el ataque de la NADA


Bajé de la nube el día que me robaron el portátil. Pasé dos días super agobiada para acabar el proyecto y el trabajo para mi prima como freelance, dos días trabajando día entero y hasta las 5 de la madrugada. Pasaron esos dos días y empecé a envíar curriculums...
Luego llegó la NADA.
Y poco a poco la NADA me va devorando... No me llaman para ninguna entrevista, en el master tenemos dos semanas de bloqueo en los que no podemos quedar y no tengo dinero para hacer ningún curso, es decir, no tengo absolutamente NADA que hacer.
No tengo a NADIE con quien dar una vuelta, tomar un café o charlar un rato. A NADIE. C está en exámenes y solo viene a casa para dormir y es normal. Y el resto trabaja o aprovecha su tiempo libre para estar con su pareja... Y es que al fin y al cabo conozco a muy poca gente aquí...
El primer día me dio igual. Aproveché para dormir, leer ese libro que tenía aparcado, utilizar el portátil de C para mirar algunas cosillas, ver la tele, alguna peli...
El segundo ya no quería hacer nada... y cada día que pasa es peor...Deseo poder tener alguien con quien salir de esto, alguien que me ayude a hacer más llevadera esta etapa de estancamiento, alguien con quien salir a dar una vuelta, tomar algo, ir al cine o al teatro o a un concierto, alguien con quien hablar... Pero estoy sola. Y mi cuerpo y mi mente me la están jugando. Porque ya no quiero leer, no quiero ver más tele, no quiero pasear más sola, me siento ridícula, no quiero hacer nada de lo que puedo hacer sola y estar mirando al techo 24 horas es desesperante... La soledad no buscada para mi es un gran enemigo y lo peor es que no tengo manera de vencerla... solo esperar, pero siento que estoy consumiendo mis días en una jaula, quiero salir y no puedo, quiero gritar y ni los gritos quieren salir de mi garganta...
Y ni siquiera me llena cantar o escuchar música, ni me apetece una galleta...y esto sí que ya es grave...
Odio esta sensación de que los relojes para mí están parados y que no tengo manera de encontrar la manilla para adelantar las horas y que pase el tiempo... porque no está en mis manos...
Sé que debería de estar contenta porque no tengo ninguna enfermedad grave, tengo donde comer y dormir y todo eso... Tengo cubiertas mis necesidades físicas para vivir, pero supongo que me faltan lás básicas mentales y quizás sea por eso de ser seres sociales... No lo sé...
Lo que está claro es que en cuanto cubres unos básicos tus necesidades se convierten en otras y van variando según las vueltas que te da la vida... Sé que debería estar agradecida, (y más despues de vivir la experiencia de mi padre), de poder comer, andar, ver, oír, hablar... de poder vivir en resumen... pero no puedo evitar sentirme tan mal, no puedo retener mis lágrimas y esta tristeza "absurda"... y me siento doblemente mal por ello...
Ya veis, hoy tampoco hay ciclo, hoy me prescribí un post de desahogo...

3 comentarios:

Unknown dijo...

PUff, la nada... ya sabes que yo estoy en las mismas estos días.

Es una sensación desagradable el tener ganas de hacer cosas y no saber con quién, me pasa a menudo.
Es como acumular un montón de energía y no tener cómo gastarla, desesperante.

Confiemos en que sea algo pasajero o tendremos que fundar el Club de la Nada :P

JC77 dijo...

Me uno al club...

Senda, me temo que la distancia en estos casos es insalvable, pero si te sirve mi teléfono está casi siempre disponible.

Un besazo y ÁNIMO

Unknown dijo...

Has hecho lo que debías:ponerte frente al ordenador y expulsar tus fantasmas y tus males.
Entiendo esa sensación de abulia,aburrimiento y desencanto del que hablas.
Todo el mundo dice que el caos mola,que el orden agobia.Pero conforme va pasando el tiempo,me doy cuenta de que la felicidad está en el orden,en la armonía de las cosas.Cuando te dejas llevar por la desidia,comes mal,duermes fatal y vives peor...así que espero que pronto encuentres un trabajito y puedas organizar tu agenda con eventos varios que te mantengan distraida.Un besito.