matanza en sábado noche

Mi madre siempre se sorprendía de que los madrileños que veraneaban en mi pueblo eran los únicos que no se quejaban cuando venían los días fresquitos en los que no se pueden ir a la playa... Ahora, por desgracia, ya sé porqué es... ¡¡¡este calor churretoso de la capital es lo peor del mundo!!! Solo me falta dormir en la baldosa del suelo porque ya no tengo más ropa para quitar... ¿¡Cómo se puede sobrevivir verano tras verano a este calor que te duchas y sudas al segundo de salir!? Creo que también me cuesta más por el síndrome costero. Es decir, el que padecemos los que vivimos al lado del mar toda la vida, que si en verano nos quitan la playa no sabemos que hacer...
Para completar el mal no me gusta ir a las piscinas públicas llenas de adolescentes que están buenísimas y llenas de tontería, niños pesados...
Resumen: llevo fatal el calor.

Pues bien, estaba yo ayer a la noche, con todas las ventanas abiertas con la esperanza de que en algún momento llegase una brisilla, pegada al sofá hortera de cuero en bragas haciendo zapping cuando de repente por el rabillo del ojo noté como acababa de entrar por la ventana un extraño ser que califiqué como bicho.

plan A) Cogí en la cocina el mata insectos trepante. Estaba casi acabado por la manía persecutoria de C hacia las cucarachas pero aún me daría para algo. Fumigué detrás del radiador y cual mi sorpresa cuando salió de allí algo con cola!!!! AAAAAAAAAAAAGGGGGGGGGGGG. Se metió detrás de la cortina. Tras varios suspiros de " necesito un hombre en mi vida para que se encargue de estas cosas" pues aparté la cortina y cual mi horror cuando veo un lagarto-miniguana marrón y roja!!! Me asaltó el pánico por un trauma adquirido gracias a la serie V pero aún así empecé a pensar otro plan

plan B) ¿Y con qué podía yo eliminar al intruso? Pues la técnica tradicional: ¡La escoba! Así que recogí mi arma. Aparté el sofá (su nuevo escondite), estudié la jugada... y.... ¡tras! escobazo! Acerté a la primera. Pero yo contaba con una muerte rápida pero no fue así... Imaginar la estampa: la sala patas arriba, yo en bragas con la escoba en malo en plena matanza con una cara que tenía que ser un poema; una mezcla de asco, de pena y miedo.


Resultado de la matanza: ya no volví a abrir las ventanas, es decir, tengo aún más calorrrr... S.O.S. ¿Alguien tiene algún truquillo para sobrevivir a esto?