Al fin he encontrado un momento de tranquilidad física y mental para poder dar señales de vida por aquí que ya os echaba un montón de menos y en cuanto os cuente un par de cosas me reservé un buen rato para visitar vuestros espacios...
Desde que en noviembre me dejara el chico de las camisas horteras, parecía que había entrada en una época de calma, de rutina agradecida, sin sorpresas buenas ni malas, y una época así a veces es muy necesaria...
Pero todo empezó a cambiar a finales de diciembre... lo que destaco resumidamente es:
- amoríos: terreno sin ganas de explorar a pesar de que todos los que me rodean consideran que mi soltería es una enfermedad y me están buscando chico por todos lados... En fin, quien sabe, a lo mejor sus esfuerzos dan resultado, pero por ahora soy una tranquila soltera. Lo más simpático fue en fin de año cuando tuve que aguantar casi 45 minutos de reloj (qué santa paciencia tengo) a un tio que estaba intentando ligar conmigo, piropeándome y contándome una vida ficticia. ¿Por qué sé que era vida ficticia? Pues porque ese hombre, cuando era niño-preadolescente, me despreciaba y casi se deja de hablar con un amigo suyo que se liara conmigo con "eso" como le dijo él, y claro, me sé su vida y la de su familia y no murieron en su familia por la libertad de España sino por el contrabando... En fin... En el fondo me estaba recreando con la de vueltas que da la vida... Cuando ya me cansé y después de que me preguntase si era de Palma de Mallorca (¡!) le dije que era Senda, que nos conocemos de toda la vida y que acaba de perder más que 45 minutos... (aunque solo fuera por esa cara... mereció la paciencia jeje)
- Salud: Pues a vueltas con el estómago como siempre, cansada de vivir así, crónicamente con dolor y sin poder comer casi nada... Como en diciembre cuando estaba peor tuve rectorragia, me mandan ir al cirujano para valorar colonoscopia antes de que me miren en digestivo... Me dice "Senda por favor, desnúdate de cintura para abajo y ponte en esa camilla en posición perrito". Miro a la enfermera, miro al cirujano, miro al residente que tenía más vergüenza que yo y allá voy. Me coloco y me dice eufórica la enfermera "¡chica que bien te posicionas!!". Me quedé bloqueada porque son muchas las respuestas que se me pasaban por la cabeza y no supe elegir. Entre otras barajé decir: gracias, tengo algo de experiencia; guau guau!; no me joda... Y aquí estoy, mañana colonoscopia y a ver si me pasan al digestivo de una vez y algún día poder comer sin miedo...
- Trabajo: Hay personas que hasta bien entrada la "madurez" ni encuentran el amor verdadero ni son felices en el trabajo. Pues yo tuve la suerte de ser precoz. Soy joven y ya conocí a mi otra mitad de puzzle que la dejé escapar porque ahora no es el momento, pero no nos damos separado del todo porque en el fondo nos necesitamos, porque tenemos asimilado que estamos destinados a envejecer juntos... Y en el trabajo... soy feliz, tengo buenos jefes y buenas compañeras, que me quieren, valoran y respetan... Conseguí hacer cambios de mejora, me gusta mi trabajo, sé que lo hago bien y eso me da confianza, seguridad y autoestima, hasta dicen que estoy más guapa jejeje. Pues bien... ¿cómo se te queda el cuerpo cuando el director general te dice que te ve potencial y que te quiere en otro departamento (qué está más relacionado con mis estudios y donde hay más posibilidades de empleo en un futuro) para ir aprendiendo y cuando lo controle ser la directora!!! A mi edad directora de departamento de filial farmacéutica multinacional!! Currículamente hablando es una pasada... Ahora viene el lado oscuro... La directora actual fue ya jefe mía el año pasado, no sé si os acordais, pero es una persona totalmente tóxica para mí, tanto que tuve una depresión, nadie la soporta en la empresa (es un enchufe) porque es falsa, pelota e inepta. Es una frustación porque trabajar con ella me hunde, tengo ideas para poder mejorar lo que todos dicen pero ella no quiere ni acepta ninguna. Todos confian en mi para cambiar el departamento, pero estando ella de filtro y mando no puedo hacer nada, sobre todo porque su enchufe viene de lo más alto... El caso es que no podía decir que no, por pensar en futuro y porque no se le puede negar una oferta al Joquer... A la fuerza tengo que irme de mi trabajo feliz... ¿Y sabéis lo más simpático? Que mi futura jefa me dijo que aún no sabe bien donde me voy a sentar pero seguramente que en el despacho del chico de las camisas horteras porque quedará mesa vacía y está al lado del de ella... jejej, la vida es un pañuelo....
Y bueno, tras las novedades de salud, dinero y amor, me voy a visitaros esperando encontrar buenas noticias... Besos grandes para todos y muuuuuchas galletas :)
