viernes, 28 de marzo de 2008

soy mar

El día que me robaron el portátil empezó una nueva etapa para mí, o quizás la que ya había empezado trazó un nuevo y extraño rumbo. Tan extraño que a veces tengo una sensación tan real de no estar en viviendo algo real...
Por un lado no paran de sucederme cosas extrañas...
En el metro:
  • un día estoy leyendo y de repente una chica empezó a acariciarme el pelo como quien acaricia a su peluche más preciado...
  • Otro día me detiene el inspector por culpa de que me estafaron en un estanco con el bono transporte...
  • Una mañana en la que el metro estaba abarratado (como siempre) se obró el milagro por el cual conseguí un asiento. Saco mi libro gordo de petete y me pongo a leer concentrada. Parada "Ronda de la comunicación". Noto algo raro. Levanto la vista y veo como un chico se dirige corriendo hacia mi. Coge mi mano y tintinea sus dedos sobre mi palma, me dice algo en un idioma que desconozco con una sonrisa de oreja a oreja y sale escopetado porque se cerraba la puerta. La gente me mira desconcertada. Yo los miro a ellos. De repente, todos a la vez, hacemos como si no pasara nada.
  • Tras un día horrible de estos en los que me encuentro tan agotada psíquicamente que me pongo medio enferma un señor tirado en el suelo empieza a vomitar sangre espesa (hemorragia interna). Como mi grado de empatía es superlativo empecé a sentir "su dolor" y cada vez me encontraba peor y peor... Menos mal que pronto llegó un médico y los guardias pero poco podrían hacer...
En el trabajo:
  • Me desaparecen cosas. Soy despistada pero juro que ciertas cosas desaparecieron. Algunas volvieron aparecer, otras no... Pero mi jefa se está empezando a cansar de mí... Y yo un poco de ella para ser sinceros...
  • Siempre noté mucho la "energía" que desprende la gente. No penseis que me creo con poderes o algo por el estilo jeje. Simplemente noto energías. Mi jefa me dice que es esa intuición lo que me hace buena para seleccionar personal. No soy capaz de describirlo mejor... Y estas últimas semanas hay una energía nueva por la oficina, que la percibo especialmente y que no se describir ni entender qué es y me confunde muchísimo...
Viajes:
  • Subo al avión. Pienso sin venir a cuento "estoy segura de que alguna vez el avión en el que esté no podrá volar por culpa de las interferencias ". Tras 15 minutos intentando despegar el comandante nos comunica que el avión se averió sin posibilidad de arregló por culpa de interferencias, que vamos a desembarcar. Y tuvimos que esperar una hora en la puerta de embarque. A mi lado sentado el presidente del Real Madrid. Impasible. Aburrido. (¿este tipo de gente no se supone que siempre están rodeados de personas y subordinados?). Quiero un helado. La máquina se traga mi dinero. Necesito un helado. La típica cafetería estafadora me cobra 2 euros por un helado roto y resesísimo.
Libro:
  • Tengo encargado un libro de comunicación. De estos que yo llamo "libros de los de estudiar". Pero entro en la Fnac y siento repulsión por el tema... No lo pienso pienso porque en el fondo sé que se debe a mi confusión laboral. Invento una excusa con mi mejor cara para decir que ya no lo voy a coger. Intento recordar el título de un libro del que habló un día Tam... Umm... Senda haz memoria... Umm... Imposible... Me cargo con 3 libros de temáticas totalmente diferentes por ser incapaz de decidir lo que quiero. Aspecto extrapolable al resto de mi vida en estos momentos. De repente me paro delante de un libro. Me atrae y no sé por qué. Ni siquiera leí el resumen. No me suena. No me gusta el título. Lo voy a comprar. Dejé los otros 3 y me llevé mi libro de un japonés. Un libro cuyo protagonista se me hace cercano por su confusión, por ser usado por los demás, por vivir una irrealidad forzada sin ni siquiera darse cuenta de ello... Le pasa algo que no logra comprender.
Robos:
  • La cazadora marrón, las llaves de casa,... Odio tener que vivir con la máxima de "desconfía y acertarás". Va contra mi naturaleza, pero está claro que tengo que esforzarme... Tengo que esforzarme por aclararme lo que quiero, por conseguir ser más egoísta, por aclarar lo que siento, lo que se me da bien, lo que me gusta, hacerme valer. Tengo que aprovechar lo que aprendí a base de golpes para ser fuerte no para confundirme y perder el tiempo. No puedo pasar tanto tiempo en esta nube extraña porque el tiempo corre, nunca se para...
El tiempo:
  • Creo que ya tengo comentado que desde que mi padre enfermó perdí el contacto con la realidad temporal. No soy capaz de decir si el tiempo me pasa muy rápido o muy lento. Parece que estoy viviendo en unidades temporales diferentes a días, semanas, meses y años... Apenas recuerdo al padre que tenía hasta que enfermó (la mente es sabia) y los 17 meses que vivimos esa lucha infernal se me antojan indefinidos en el tiempo. No soy capaz de especificar cuánto tiempo fue... ¿Y ahora? Pues algo parecido...
Amigos:
  • Llevaba una temporada de parón en mi función básica y de golpe tengo 12 horas al día de chollo. El 90% de mis amigos me tienen de oreja útil. Me gusta escuchar a la gente. Siempre me gustó. Aprendo y me siento mejor cuando veo que mis palabras les calman o aclaran o que simplemente se sienten aliviados al contar sus cosas. Pero cuando te pasas todo el día en el mismo plan (hasta escucho los problemas del marido de mi jefilla) te acabas sintiendo utilizada y esa vocecilla jodida empieza a decir " vaya amigos... por qué no te llaman con tanto asiduidad cuando hacen algún plan o fiesta o para dar un paseo o te hicieron caso cuando la soledad te deboraba? Esos no son amigos de verdad; pero si quitas a estos... ¿tienes alguno entonces?" Vaya mierda de vocecilla...
  • Me dice la rubia:"ay Senda, estoy hasta el culo de que la gente sólo se preocupe de su mundo y le importen sus cosas y no vean que yo me hundo y necesito que me hagan más caso y piensen algo en mí" Y le dije "date cuenta que es parte del ser humano la necesidad de hablar de nosotros mismos y de que nos hablen de nosotros. A todo el mundo le gusta y lo necesita. El problema radica cuando se necesita en exceso. Pero todos pecamos, en cierta cantidad, de eso." Pero realmente quería decirle "¿no te das cuenta que tú haces lo mismo?En 5 meses no me preguntaste una sola vez qué tal me va o cómo me siento y la última vez que hablamos por teléfono te quedaste dormida cuando tras escucharte una hora empezaba a contarte yo alguna cosilla?"... Pero eso no era lo que ella quería escuchar, lo que necesitaba leer...
Papá:
  • Estaba contenta porque pensaba que había avanzado mucho en mi duelo, pero desde el día de mi cumpleaños, desde ese día tan triste, pasé un mes en que el recuerdo de los últimos meses me acechaba en todos lados... El momento en que le pedí que dejara de luchar y se murió a mi lado. Su último paseo. Su último crucigrama. El día que me pidió que fuera yo quien le cepillase los dientes y no mi hermano. Sus últimas bromas. La última y dura pelea. Sus gritos desgarrados por la noche que me hacían temblar en cama y sentirme cobarde y furiosa. Su última y primera vez que me dijo que me quería...
  • No tengo fe, no soy capaz de creer en nada... Pero es tremendamente cierto que en cierta medida no se murió.
Pese a todo esto y algo más (como que por ejemplo vuelvo a tener problemas con mi cuerpo) estoy especialmente animada. No lo sé explicar, pero tampoco le quiero dar muchas vueltas. A veces estropeamos las mejores cosas por pensarlas demasiado... Pero canturreo, pego palmaditas cuando algo me sale bien, tengo ganas de dar abrazos, mimar y ser mimada. Hice postres para los compañeros del trabajo y del master y estoy rompiendo barreras obligándome a no tener miedo a conocer gente nueva y a hacer cosas. Sonrío mucho y aprecio de manera especial cada vez que me rio con ganas (que tengo la suerte de que es así casi todos los días que como con mis compañeros). Pablo no para de preguntarme: "¿pero Senda qué te pasa, te tocó la lotería o estás enamorada? ". A lo que siempre respondo que no estaría mal, que a lo mejor me pasa mañana... Y es que nunca se sabe...

Conclusión... Me siento mar.

martes, 18 de marzo de 2008

pseudoliberales

Ayer estuve hablando de tolerancia e hipocresía, dos términos que suelen ir unidos cada vez en más gente. No acabo de comprender a las personas que se van de "liberales" o progres y en un fondo, ni siquiera muy hondo, tienen mucho veneno...
Tal y como me suele suceder me vino a la mente una canción, un vídeo... No es que se corresponda con lo hablado porque el vídeo es más bien de intolerancia, pero es el que me "atacó"...

" Nuestros prejuicios nos encierran, nos achican la cabeza, nos idiotizan; y cuando estos prejuicios coinciden, como suele suceder, con la convención mayoritaría, nos convierten en cómplices del abuso y la injusticia". Rosa Montero

miércoles, 12 de marzo de 2008

No le gustan las galletas!!!



Bueno bueno bueno... En esta semana extraña (que ya contaré en otro momento si es que consigo el tiempo...) me encontré con la primera persona que conozco que no le gustan las galletas... Y me dejó patidifusa... No poR intolerancia de "es imposible que a alguien no le gusta lo que me gusta a mí" sino porque con la grandísima variedad de sabores que hay en el maravilloso mundo de las galletas me parecía casi imposible que hubiera alguien que no le gustase ninguna galleta.
Entonces fue cuando decidí investigar más y estoy preguntando:

-¿te gustan las galletas? ¿cúales son tus favoritas?

Y las respuestas están siendo de lo más interesante y peligroso (peligroso porque cuando me dicen alguna que no conocía tengo la tentación de probarla). Así que decidí ampliar la miniencuesta y haceros a vosotros las mismas preguntas aún a riesgo de que aumenten consideramente mis crueles límiches (estos que salen a los lados, ¿sabes?)

Quereres para todos! ;)

viernes, 7 de marzo de 2008

lecciones de una mamá

Esta mañana me costó mucho levantarme. A esta frase seguro que estarás pensando "no te jode senda, como a todos!!", pero es que a mí me lleva todo el día costando levantarme porque tengo unas agujetas mortales, de las que duelen mucho mucho y todo por culpa de los movimientos Chayanne de la clase de ritmos latinos del miércoles jejej.¡No se andar con agujetas en músculos tan raros!jeje.
Hoy fue una de esas mañanas en las que a la hora de haberte levantado te estás preguntando lo de... ¿para qué narices me habré levantado hoy?
Me desperté con el tiempo justo y no me dio tiempo de cocinarme nada, así que, al igual que ayer, tuve que recurrir al vasito de arroz de Brillante y la verdad es que me apetecía otra cosa... en fin...
Me voy a cepillar los dientes y NO ME PREGUNTES CÓMO pues ni yo misma lo sé bien, pero el caso es que me hice un "moratón" en una encía con el cepillo de dientes...
Dolorida me dirigí a vestirme y después de estar vestida me di cuenta de que el vestido tenía el típico agujero en la axila que por supuesto no me daba tiempo a coser... Venga, a toda prisa quita medias, quita botas, quita vestido y a ponerme otra cosa...
Salgo de casa con la sensación de olvidar algo y bueno, al final resultó ser la barra de labios así que eso podría ser peor jejej.
Pero el punto álgido de la mañana ocurrió en la boca del metro... Como consecuencia de mi forma de andar con estilo pato por culpa de las agujetas, no controlé bien la distancia entre suelo y peldaño (o a lo mejor sí que lo calculé bien pero simplemente mi pierna pásó de hacer el esfuerzo...) y me caí por las escaleras. Fue una caída con muchos espectadores porque era hora punta y porque llevar un abrigo rojo chillón no ayuda a pasar desapercibida...
Pues bien, visualizar la escena, chica estampada en el suelo con abrigo rojo, bolsa de comida debajo de la cara, bolso por encima y sin ser capaz de moverse (si las agujetas me las hacían pasar canutas para levantarme de una silla imagínate del suelo! Y a eso únele una rodilla dolorida...)
Nadie, NADIE, se paró a ayudar a levantarme o me preguntó que tal. Simplemente escuché a un niño que estaba detrás mía:
-¡Maaaaamá, maaaaamá!- en ese momento, a pesar de tenerlo a mis espaldas notaba su dedo acusador sobre mi persona- ¿por qué se ha caído esa chica?
-Nada hijo, que hay gente que no sabe que tiene que mirar por dónde anda...
Es decir, lección que mamá dio a niño "hijo, cuando veas que alguien se cae y no se levanta tu pasa de todo porque es torpe y se merece comer asfalto"

Llego al trabajo y me dice Pablo:
-Qué, caperucita, ¿qué tal de mañana?
-Calla, calla... voy a pensar que es viernes...

lunes, 3 de marzo de 2008

el orgullo nubla la vista

Ala, otra ración de recuerdos para hoy, porque parece ser que es lo que más me ayuda a la hora de superar el momento siesta en la oficina jeje...
Estaba yo pensando en que ya me podía tocar la primitiva para poder comprarme de una vez un portátil y suplir a mi antiguo amor usurpado por profesionales... Puestos a pedir que me dea para algo más: un viaje, un sofá, un coche para mi hermano, una tele para mi madre, un bastón para mi abuela, y... otras gafas!
Es que no sé... me canso rápido de las mías pero la economía apremia y hay que usarlas hasta que unes la patilla con celo en plan marginado-friki de peli americana...
Pero bueno, sin más preámbulos ahí va la historia de recuerdo: "la historia de cómo Senda acabó con gafas por orgullo"...
Érase una vez una clase de parvulitos impartida por una dulce monja... Las clases eran amenas y divertidas pues los niños cantaban, bailaban, pintaban y jugaban todo el rato. El mayor de los castigos era que te mandaran sentarte y ponerte a dormir!! (por dios, lo que daría porque me penalizasen así en la ofice a golpe de lunes...)
Pero la felicidad de todos los alegres niños se vio truncada de golpe cuando llegaron a 1º de primaria ya queeee...¡¡Sus libros tenían texto!! ¡¡Y ellos no sabían leer!! Cantar y los números sí, pero leer... La señorita Maravillas (nombre verídico) sollozó en clase ante la desesperación de tener que lidiar con semejante rebaño de pequeños analfabetos acostumbrados a la vida lúdica y bohemia y convocó una reunión con los padres de dicho rebaño.
-Os reuno para pediros ayuda por el bien de vuestros hijos, teneis que ayudarme a enseñarles a leer porque yo sola no puedo, no me da tiempo...
La mamá de Senda, en su empeño de que su niña no se quedara tonta, fue inmediatamente a la librería a comprar el mítico Mico que tan buen resultado había dado con Dav... Pero... OH, QUÉ DESOLACIÓN!! Las sesiones nocturnas de lectura no salían como deberían salir...
-Venga Senda, hija, haz un esfuercín... vamos; la m con la aaaa hace maaaa, la m con la eeeee hace meeee...
-¡¡NI MA NI ME NI MI!!¡¡NO QUIERO LEER!!- Y plass!Con todo su genio y figura(que era mucho) cerraba de golpe el libro y se escondía debajo las sábanas sin existir chantaje capaz de hacerle cambiar de idea...
La mamá de Senda no dormía con la preocupación de que su niña fuera a leer nunca (cosas típicas de la mamá de Senda, como pensar que había parido un animal cuando medio anestesiada escuchaba que Senda había nacido con mucho pelo...)
Decidió pasarle la pelota al papá de Senda para ver si él conseguía algo. Papá de Senda mandó sentar a Senda en el sofá ortera y con el libro de lectura en mano intentó la hazaña... Veía que Senda no iba muy ágil en esto de la lectura y no lograba comprenderlo hasta que de repente... Se le iluminó la cara!!
-Senda hija, no tengas vergüenza...¡Ya se lo que te pasa!!-("Uppss...me ha pillado, sabe que no soy capaz de aprender, que me cuesta mucho esfuerzo,¿seré tonta?qué vergüenza, con lo listo que es Dav... ")- ¡No ves bien! ¿¡verdad,hija! ?
-Claro papá, veo doble("pufff vaya pifia de excusa...esta no cola ni de coña pero fue lo primero que se me ocurrió")
-Ves, ya lo sabía yo... mañana vamos junto Paco el oculista, que es amigo mio y que te mire...
-("que fuerte que coló... soy buenísima...¿valdré para actriz?)
Tal y como prometió, al día siguiente, papá de Senda la llevó al oculista tras jactarse un buen rato delante de mamá de Senda de su descubrimiento... La sorpresa suprema para Senda fue cuando el señor de la bata blanca dijo que la niña tenía astigmatismo con hipermeotropía y que tenía que ponerse gafas!!!
Así fue como Senda perdió su excusa para no ponerse las pilas con la lectura pero cómo ganó ser la estrella de la clase una temporada por ser la única con gafas de toda la clase. "Jooosss Senda, como mooolaaaasss, pareces una secretaria como las de las pelis...", " Ya lo sé"... jejeje

sábado, 1 de marzo de 2008

22/02/2002

Como la mayoría de la gente de mi edad, no aprendí los números hasta parvulitos porque de aquella eran pocos los que iban a la guardaría. Fue entonces cuando empecé a cogerle un cariño tonto y especial al número 2 y a los patitos (aunque siempre digo parruliños porque la verdad es que la palabra gallega me parece más entrañable...). Sé que es tonto lo de tener un número favorito y no sabría decir por qué razón me gusta más el dos que el tres...
En general tengo bastantes manías con los números... Por ejemplo, no puedo poner el despertador a cualquier hora, tienen que ser números pares excluyendo al ocho... Ya ves, pequeñas manías...
El caso es que la mañana del 22/02/2002 me desperté con ganas de que fuera un día especial... una tontería, lo sé, pero una ya es bastante ñoña y de adolescente pues ya no os cuento jejeje. Son muchas las veces que me despierto con ganas de un día especial y la verdad suelen cumplírseme. Más que nada porque valoro mucho los pequeños detalles... Todo depende con los ojos que se quiera mirar el mundo y la vida, ¿verdad?
Ese día M se me acercó en el recreo y me dijo que esa tarde no iba haber nadie en su casa y que si quería podía ir a verla y pasábamos allí la tarde en vez de morirnos de frío en el banco del paseo marítimo como los otros días.
Aún no sé bien porqué pero le dije que sí.
Salí del instituto y pasé por mi casa para dejar la mochila e ir a la parada del bus porque la casa de M estaba a 4km de la mia...
Me bajé nerviosa del autobús en la parada que M me había dicho pero no tenía ni idea de cual era su casa... M solía vestir muy..."humilde" (o eso pensaba yo porque con el tiempo me di cuenta de que toda su ropa era de marca marquísima pero bien disimulada)así que buscaba casas no muy grandes... No me aclaraba así que lo llamé para que saliera a buscarme y casi se me desencaja la mandíbula cuando lo veo salir de la casa más nueva con el jardín y la piscina... Su casa resultó ser la casa de mis sueños y con el mérito añadido de que estaba diseñada y casi todo hecho por sus padres que son muy mañosos (siempre le dije que sospecho que es adoptado jejej). Me senté en un taburete estupendo (adoro los taburetes)y él desapareció. Volvió al poco tiempo, con un CD en las manos... "the miseducation of Lauryn Hill". Era grabado y me escribió una dedicatoria preciosa en la que además resaltaba lo mágico de la fecha...Me escaneó toda la carátula y las letras para que las pudiera cantar y comprender y me hizo como el librillo... Él estaba que se moría de vergüenza y yo que me moría de emoción... ¿cómo demostrar lo feliz que era en ese momento? Me gusta la música, me gustan las dedicatorias, me gusta la fecha, me gusta que pasara todo ese trabajo (con lo antimañoso que es tenía doble valor)... No había en el mundo ningún otro tesoro que me pudiese gustar más...
Nunca me había sentido igual. Acariciada por la música, por sus manos y su mirada empecé ese día una de las etapas más felices de toda mi vida...
¿Será el 22/02/2022 cuando me vuelva a enamorar? jeje. Espero que no, pero de todas formas por lo menos lo estuve una vez y ya es más de lo que mucha gente, por desgracia, puede decir.